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Las picaduras más habituales del verano

En vista de los resultados del día 28/5, no cabe esperar cambios en el modelo de Urgencias Extrahospitalarias que la Comunidad de Madrid lleva imponiendo desde el 27/10/22 y teniendo en cuenta que cada vez más a menudo faltan médicos en los Puntos de Atención Continuada (sobre todo los rurales y algunos de nuestra zona especialmente, como Navalcarnero o San Martín de Valdeiglesias), tendremos que estar preparados para saber reaccionar adecuadamente ante las situaciones de urgencia médica para no retrasar la atención necesaria ni sobrecargar los servicios sanitarios si no es necesario, por lo que voy a seguir con el plan de revisar las patologías más frecuentes en las que podemos hacer algo como pacientes.
Hoy hablaré de las picaduras más habituales en verano:
Picaduras de avispa
Evitar la picadura de una avispa no es complicado. Las recomendaciones generalmente compartidas, entre el personal especializado, para evitar una picadura de avispa son:
• Tener cuidado al comer en espacios abiertos: cerrar botellas y “tuppers” (ojo con las latas porque tienden a meterse dentro), mantener los alimentos envueltos, mirar la comida antes de metérnosla en la boca y alejarnos de zonas donde haya restos de alimentos, contenedores de basura, árboles frutales o campos de flores.
• No usar colonia ni cremas perfumadas, si vamos a pasar el día al aire libre.
• Eludir las prendas con colores vivos, especialmente en amarillo o similares.
• No cortar el césped cerca de nidos o colmenas.
• Evitar ir descalzos, sobre todo cerca de fuentes de agua (piscinas, fuentes, ríos, pantanos, duchas, etc.).
• No acercarnos a nidos de avispas ni panales de abejas (muchos nidos de avispas están ubicados en el suelo).
• Viajar con las ventanillas cerradas. Si nos desplazamos en moto, bicicleta o descapotable, tener en cuenta que las avispas pueden chocar con nosotros.
• En excursiones al aire libre, procuremos tapar la mayor parte del cuerpo posible, metamos la camiseta por dentro del pantalón y apliquemos repelente de insectos allí donde la piel quede al descubierto.
• En caso de que la avispa revolotee a nuestro alrededor, lo mejor es permanecer quietos, realizar movimientos muy lentos hasta que se vaya o alejarnos lentamente.
• Si nos ha picado, salgamos con calma de la zona, pues podría atacarnos de nuevo.
• Si somos alérgicos, debemos llevar siempre una inyección de epinefrina en nuestro botiquín de viaje o de montaña (para saber qué llevar, ver www.topfarma.es). Pero, ante todo, evitemos caminar por el campo en época de floración.
• Llamar a un profesional para deshacernos de los nidos de avispas construidos en nuestra casa o en las inmediaciones.
¿Por qué me pican las avispas?
• Aunque las avispas comen principalmente néctar, también cazan insectos como orugas o abejas para usar sus proteínas como alimento para sus larvas, y por supuesto, consumen restos de alimentos proteicos de consumo humano.
• Sienten atracción por los olores intensos y dulces, como perfumes o alimentos con azúcar o fructosa.
• Se acercan a fuentes de agua para beber y les atraen los colores vivos, especialmente el amarillo.
• Al igual que las abejas, las avispas pican a los humanos únicamente como sistema de defensa, ya sea porque se sienten directamente amenazadas o para proteger sus nidos. Sin embargo, el ataque de una avispa es más peligroso que el de una abeja, sobre todo porque al no perder su aguijón, no mueren, aunque nos piquen varias veces seguidas.
• Por este motivo, si nos pica una avispa, lo primero que debemos hacer es alejarnos despacio de la zona del incidente para no alterarla y provocar que nos pique de nuevo.
Identificar la picadura de las avispas
La picadura de avispa, en personas no alérgicas, causa una reacción localizada. En el centro puede haber o no un pequeño punto blanco de pequeño tamaño (las abejas dejan el aguijón en la zona). Suele ir acompañada de enrojecimiento e inflamación de la zona, escozor, picor y un dolor intenso que suele durar entre 24 horas y tres días.
En personas no alérgicas, la picadura de una avispa no supone un riesgo para la salud, pero en personas alérgicas, la picadura de avispa puede provocar un choque anafiláctico, considerado una emergencia médica que podría llevar a la muerte.
Los remedios para la picadura de avispa tendrán algunas diferencias según se trate de personas alérgicas o no alérgicas, pero serán comunes tanto para adultos como para niños o bebés.
¿Qué hacer si ya me ha picado una avispa?
Lo primero es no perder la calma, evitar movimientos bruscos y después aplicar frío sobre la zona de la picadura para evitar la difusión del veneno en la medida de lo posible.
Cuando no tenemos forma rápida de aplicar frío, tradicionalmente se usaba barro para enfriar la zona, pero esto no es muy aconsejable, ya que la picadura de avispa es una herida abierta por la que pueden entrar bacterias e infectar la zona. Lo mejor es usar un paño o toalla mojada en agua fresca que llevemos para beber y, lo antes posible, encontrar una forma de aplicar frío localmente (si es hielo o algo congelado, no más de 5 minutos seguidos para evitar congelar nuestros tejidos, ya que podría producirse una quemadura por congelación que duele mucho).
Puede que las primeras horas no parezca haber mucha reacción local, y al día siguiente aparecer una reacción mayor, porque la inmunidad que genera una picadura de avispa hace que la reacción sea más intensa al día siguiente, llegando a extenderse localmente bastante.
La complicación de la picadura en personas no alérgicas es diferente según la zona en la que muerdan. De forma genérica, es más peligrosa si muerde en la lengua o en el cuello, ya que la hinchazón de la reacción puede provocar complicaciones que dificulten la respiración, lo que requiere una atención médica urgente. En comparación, si la picadura ocurre en una mano u otras partes del cuerpo, no suele ser tan grave.
Para saber si uno es alérgico y corre peligro vital, o si simplemente se reacciona mucho al veneno, se debe valorar si se tiene dificultad para tragar o respirar, o si la reacción no se limita solo a la zona de la picadura, sino que se extiende de manera generalizada por todo el cuerpo o gran parte de él (incluso todo el brazo o toda la pierna donde ha picado). En este caso, es necesario acudir lo antes posible a un servicio médico para ser evaluados y recibir el tratamiento adecuado.
Si no se cumple ninguna de estas condiciones, lo importante es aplicar frío de forma repetida durante cinco minutos cada hora, tomar algún analgésico para aliviar el dolor y estar atento a la aparición de síntomas de alarma de los que ya hemos hablado. Si no aparecen, la reacción durará aproximadamente tres días y desaparecerá por sí sola.
En caso de que persistan los síntomas, es recomendable consultar con un médico para considerar otras medidas farmacológicas, como el uso de antihistamínicos para aliviar el picor cuando este resulta insoportable.
Espero que estos consejos les sean útiles en caso de necesitarlos. Mientras tanto, disfruten del verano de la mejor manera posible.

María Isabel de Barrio Tejada, profesional sanitario de Urgencias Extrahospitalarias del S.A.R de Navas del Rey.

FOTO: Farma13.

Una Respuesta para “Las picaduras más habituales del verano”

  1. LAS UVAS DE LA GARULLA

    Apilados en montón,
    de racimos llenan sacos,
    y avispas sin arrumacos
    les pican por diversión.
    De las uvas dispersión,
    sobre lonas se zambulla
    y dos dedos apabulla
    y las recoge del suelo,
    y coruchos sin recelo
    llaman las de la garulla.

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