Un monje apócrifo del Monasterio de Santa María la Real de Valdeiglesias terminó de escribir el Tumbo de Valdeiglesias en 1644; se trata de un manuscrito de más de 900 páginas conservado en la Real Academia de la Historia. En el riguroso y concienzudo escrito elaborado durante años, el monje contó la historia del convento, la muerte de Don Álvaro de Luna, las obras realizadas y su coste, su vida religiosa, el origen de San Martín y Pelayos, etc. Además, escribió sobre los doce eremitorios que poblaron la zona y que fueron el origen del recinto monacal. He aquí la transcripción de su escrito sobre los tres primeros:
El Primer Eremitorio e Iglesia del glorioso precursor S. Joan Baptista. El cual está en la Ribera del Rio Alberche al principio del Valle junto al puente. De quien ella tomó el nombre y se llama San Joan. Edificio pequeño y recogido y aunque no grandioso en las piedras muertas; Lo sería en las vivas como todos los demás eremitorios, por la grande santidad que representa saberse allí guardado y los muchos santos que allí habrá sepultados. Y en lo demás es edificio digno de ser visto de todos los Religiosos que hoy son y serán de hoy en adelante. Porque en un espacio tan pequeño que todo el largo con el grueso de las paredes tiene 50 pies justos. Y el (anexo) con (claro) grueso tiene 35 pies y medio repartidos en esta forma. El cuerpo de la iglesia tiene de largo 24 pies: Por ancho 13 pies y medio, la capilla tiene 6 pies de largo y 8 de ancho: Aquí estaba el altar donde decían misa y detrás del cuerpo de la iglesia hacia poniente hay un apartado que debía de servir de Refectorio, tiene de largo 11 pies y 10 de ancho. Por la parte del norte, había una puerta por donde se entraba a la Iglesia tiene 8 pies de largo y 7 de ancho. En el lado del Evangelio y (también) frente al lado de la Epístola hay otro apartado del mismo largo. Y el anexo que tenía que servir de Sacristía. Estos están junto a la Capilla y t. en mitad del cuerpo de la Iglesia y en cada lado una portada y por cada una se entraba a sendas celdas. Que cada una tiene 14 pies de largo y ocho de ancho en estas se debían de recoger los Monjes. Todas las paredes tienen tres cuartas de grueso y también tienen su campanario sobre la capilla. Todo este edificio esta lo más (lo más) arruinado sin techo y muchas celdas desbaratadas y solamente con los cimientos por los cuales me di los espacios a vos. De modo que tiene 42 pies en cuadro y 11/85 (avos) que es casi la octava parte de un pie que son dos dedos. Esta es la medida del (dicho) eremitorio de San Joan: De modo que en este poco espacio estaba un monje tan cumplido que no le faltaría cosa alguna como se ve en los referidos (a este) santo precursor (juntamente con los demás que se dirán adelante) hizo la dotación del Emperador Alonso 7.
El Segundo eremitorio e Iglesia se llamó Santa María la Vieja o la Mayor: Esta ya arruinada del todo. Estuvo junto al camino que va al puente de San Joan, al principio de la viña primera que este Monasterio compró de Po. Corral, cerca del cubo viejo que solía ser el último de la cerca, antes que se derribase el lienzo que corría de Septentrion a medio día. De modo que al presente está dentro de la cerca que se añadió como un tiro de piedra del dicho cubo y cerca del camino (RL). También era este dicho eremitorio de los más principales a quien hizo la Dotación el señor emperador D. Alonso Ramón 7 de Castilla.
El Tercer eremitorio e Iglesia de la Santa Cruz cuyo sitio es donde está la capilla de la enfermería hasta el lavatorio dentro de este Monasterio. Yo alcance el campanario que tenía tres ventanas y se deshizo y de la de en medio hicieron una puerta para salir a un corredor y las de los lados quedaron por ventanas para la celda que esta sobre el lavatorio. El nombre de la Santa Cruz se conserva el día de hoy en la capilla de la enfermería. Hay en los huecos de las paredes de esta capilla ciertos cuerpos embalsamados muy antiguos. Los cuales se hallaron allí por años antes del de 1600 y los volvieron a enterrar y cubrir con ladrillo y cal, deben de ser algunas personas de autoridad antiguas. Este (dicho) eremitorio e iglesia era uno de los tres más principales: A quien hizo también la Dotación el (dicho) Sñ. Emperador D. Alonso 7. Y a donde se congregaron todos los demás monjes que había en los otros eremitorios de este valle por ser un sitio más capaz para fundar mayor casa, como lo hicieron después de congregados.
Mario Cuellar.