En el año 1963 la NASA construyó tres estaciones que conforman la Red del Espacio Profundo en Canberra (Australia), Goldstone (EE.UU.) y Robledo de Chavela (Madrid-España). En 2013 se cumplieron 50 años de esta iniciativa norteamericana y como la estación de Robledo se construyó en 1964 ahora se celebra el 50 aniversario. Para ello, se han organizado una serie de actividades así como una exposición permanente en el Centro de Entrenamiento.

El teniente alcalde de Robledo de Chavela, Fernando Casado, acompañado por la concejal de Educación y Cultura, Susana Rodríguez, visitó el pasado viernes 28 de marzo las instalaciones de INTA-NASA en la localidad con motivo de la inauguración de los actos del 50 aniversario. “Es un honor y un orgullo tener esta estación de seguimiento del espacio profundo en Robledo.
Es toda una referencia a nivel mundial, da prestigio al municipio fuera de nuestras fronteras y junto con Australia y Estados Unidos es una de las tres bases que NASA tiene por todo el mundo analizando y siguiendo todas las misiones realizadas en el espacio” destacó Casado. El acto de inauguración estuvo presidido por el actual director del Complejo, Pablo Pérez, y anteriores responsables del centro.

El complejo de Robledo forma parte de una red mundial cuya situación geográfica de los mismos, separados aproximadamente 120 grados en longitud, ha sido elegida para que los vehículos puedan mantener contacto con alguna estación terrena, independientemente del movimiento diario de rotación de la Tierra. La red es conocida internacionalmente como DSN, siglas que corresponden a su nombre en inglés: Deep Space Network (en castellano Red del Espacio Profundo), y está dirigida y gestionada  por el Jet Propulsion Laboratory (JPL)) de Pasadena, California. En la actualidad constituye el sistema de telecomunicaciones para aplicaciones científicas más sensible y
mayores dimensiones del mundo.

A partir del 3 de Diciembre de 1958, JPL asumió por encargo de NASA la responsabilidad de la investigación de la Luna y del Sistema Solar mediante vehículos no tripulados. Por ello, la mayoría de las funciones de este complejo están relacionadas con el soporte instrumental  de las comunicaciones con los vehículos y sondas incluidos en los programas espaciales controlados por JPL.

Un segundo campo de actividad en este complejo es la investigación en Radioastronomía, ya que cada antena, y algunos equipos electrónicos seleccionados, forman radiotelescopios de alta sensibilidad, capaces de captar y registrar la distribución de la energía radiada por los cuerpos celestes.