
Ante la necesidad de mejorar las instalaciones realizadas hace más de 20 años, y dado que se ha detectado un mayor número de usuarios cada año, el Ayuntamiento de Aldea del Fresno ha decidido realizar una serie de mejoras en su piscina municipal.
Cabe destacar que no solo la piscina es utilizada por aldeanos y veraneantes habituales, también las personas que visitan el río lo hacen por su cercanía.
Las obras, actualmente en periodo de licitación, comenzarán a finales de septiembre y cuentan con el 89% de financiación a través de la Asociación para el Desarrollo Integral de la Sierra Oeste de Madrid (antiguo Consorcio Sierra Oeste), del que el alcalde del municipio Guillermo Celeiro, forma parte en su ejecutiva.
El presupuesto para esta iniciativa es de 106.389,89 €
Entre las mejoras planteadas para ofrecer un óptimo servicio se encuentran:
- Construcción de nuevos accesos al recinto y vestuarios de la piscina, para que personas con discapacidad puedan usar estas instalaciones.
- Construcción de un cajeado en el perímetro del vaso de la piscina para la instalación de una escalera para discapacitados.
- Sustitución de todo el solado de los vestuarios, por un material antideslizante para garantizar la seguridad de las personas.
- Revestimiento de toda la fachada del edificio principal con un sistema de aislamiento por el exterior, para mejorar la eficiencia energética y evitar las condensaciones en el interior.
- Sustitución de todas las puertas interiores de los vestuarios por otras de acero inoxidable
- Construcción de una instalación de energía solar para calentar el agua de los vestuarios.
- Construcción de una nueva zona de terraza con cerramiento móvil de cristal.
“Con esta medida se pretende mejorar el servicio que damos a nuestros vecinos, atendiendo las sugerencias que nos han hecho durante todo el verano, dado que la piscina municipal es uno de los recursos más utilizados”, nos comenta Javier Díaz-Guerra, concejal de Mantenimiento y Sanidad del Ayuntamiento de Aldea del Fresno.
LA PISCINA DE CENICIENTOS
Agua azul de la piscina
adobada con el cloro,
sin límite y sin aforo
surcábamos tu marina.
Berilo de aguamarina
nadando como perrilos,
aprendimos los chiquillos
del nadar los rudimentos
otrora y en Cenicientos
hornadas de coruchillos.
Saturnino Caraballo Díaz
El Poeta Corucho