- El fragmento del acueducto de Segovia instalado a las puertas del Ayuntamiento recuerda la pertenencia de este pueblo al antiguo Sexmo de Casarrubios
- Con el nuevo emplazamiento dado a este emblemático elemento, se da un paso más en la apuesta por potenciar el atractivo cultural y turístico de esta Villa
La piedra del acueducto y encima la placa conmemorativa.
El pueblo de Valdemorillo, y por extensión todos sus visitantes, pueden desde ahora conocer mejor el importante paso histórico de esta población gracias a la iniciativa impulsada por los responsables municipales, decididos a continuar avanzando en la apuesta por promocionar y hacer más visible el patrimonio cultural de esta Villa. Una labor de fomento de los elementos y señas de identidad local en la que se enmarca la nueva ubicación dada de la simbólica piedra entregada en su día por la Comunidad de la Ciudad y Tierra de Segovia. Y es que en pleno centro urbano, a las puertas del propio Ayuntamiento, ya puede contemplarse el fragmento del acueducto romano que recuerda el pasado segoviano de esta localidad con su pertenecía al Sexmo de Casarrubios.
Un vínculo que ya quedaba bien patente en la placa bajo la que se erige ahora este bloque de granito, alzado sobre la peana de piedra natural creada para mayor lucimiento de esta emblemática pieza de cantería. De este modo, este Consistorio luce aun más el título de pueblo de la tierra de Segovia, tal como ya se le otorgara por la Junta de Procuradores Sesmeros en 1988. Un título que, en la práctica, acredita a Valdemorillo como asociado y partícipe de los bienes, derechos, usos y costumbres, de la citada Comunidad en la forma que determinan los estatutos de esta institución.
En este sentido, y como se subraya desde la Alcaldía, “resulta de gran interés que este símbolo de una parte de nuestra historia luzca al pie de la casa Consistorial, en la Plaza de la Constitución, como auténtico espacio de referencia para todos los ciudadanos, tanto residentes como turistas”.
NOTA DE PRENSA: Ayuntamiento de Valdemorillo.
