Pocos momentos hay tan intrigantes y complicados para un creador como el instante en el que su última creación se presenta a los demás. La incertidumbre, los nervios y las dudas asaltan a los autores más consagrados, situándolos en un rincón extraño del que no se bajarán hasta que las primeras palabras de los otros lleguen hasta sus oídos.
Hace unos días se presentaba en Cadalso de los Vidrios Desacordes, la nueva muestra fotográfica de Mari Cruz Moraga, una exposición que va a estar disponible para todos los visitantes de la Casa de los Salvajes hasta el próximo 30 de noviembre de 2021 y en la que la artista ha querido transmitir, a través de imágenes de conciertos reales, la emoción de la música en vivo, más allá del protagonismo del intérprete.
Sonidos y detalles, movimiento y quietud, pasión y puesta en escena… la ingeniera y fotógrafa ha querido contar a través de sus fotografías qué pasa en un concierto. Y lo ha hecho a través de pequeños retazos que resumen qué ocurre sobre los escenarios. De hecho, la mayoría de las fotografías se realizaron sobre las mismas tablas en las que se desarrollaban las diversas actuaciones con las que nos encontramos.
Una pequeña muestra con la que esta melómana recolectora de imágenes y cantante en ciernes nos ha querido mostrar parte de su pasión por la música. La mayoría de las fotografías de la muestra son en blanco y negro “lo que dificulta la toma de la imagen y te obliga a buscar las luces y las sombras que quieres enseñar con tus imágenes”, aunque las tres protagonizadas por Carmen París están en color por la magia que desprenden los tonos con los que vestía la artista en el momento de ese concierto en particular.
La inauguración de la exposición, que se realizó el pasado sábado 6 de noviembre, estuvo acompañada de unos vinos tintos y rosados por cortesía de la Bodega Aumesquet Garrido.
Javier Fernández Jiménez.