- Con la Denominación de Origen Vinos de Madrid.
En la mañana de hoy, 23 de febrero, en el Mesón Las Peñas de Cenicientos tuvo lugar una cata de vinos procedentes de la Bodega Cooperativa San Esteban para decidir el caldo a embotellar de la cosecha 2017. “La producción fue de 600.000 kilos de uva, la mitad de años anteriores debido a las tormentas, el hielo y la sequía. De ellos 420.000 se dedicarán a la venta a granel. Se van embotellar con la Denominación de Origen Vinos de Madrid aproximadamente 25.000 unidades de las variedades tinto y rosado”, según el enólogo de la bodega, José María Álvarez.
En Cenicientos predomina la uva garnacha cultivada en altitud y sobre terreno pedregoso y pizarra. Esto hace que el vino sea peculiar y diferente a otras zonas.
A la cata acudieron cinco enólogos encargados de seleccionar el caldo de ambas variedades idóneo para ser finalmente embotellado. Con el sistema tradicional de puntuación, fueron probando diferentes muestras para valorar al mejor de la cosecha que será el que se comercialice en botella.
Álvarez manifestaba que “el vino de la localidad siempre es riqueza, aporta liquidez para la familia aunque lamentablemente se está perdiendo producción”. El enólogo recuerda con añoranza cosechas de hasta 8 millones de kilos temiendo que la este año se vea afectada por esta sequía tan adversa que no cesa.
HEREDEROS DEL LEGADO CORUCHO
Herederos del legado
viñador en tradición,
tenemos la obligación
de cuidar de lo heredado.
Se nos dejó encomendado
por nuestros antecesores,
y de ellos somos deudores
del cuidado de las viñas,
que otrora fueron campiñas
y el lar de nuestros mayores.
Saturnino Caraballo Díaz
El Poeta Corucho
LA BODEGA DE CENICIENTOS
Con el tiempo esta pátina ha curtido
las piedras que ennegrecen la fachada
y expande olor del mosto en oleada
del vino que fermenta adormecido.
Bodega que en vejez ha encanecido
acogiendo a toda uva enamorada
que traía el serón la esposa amada
al tálamo del cono su marido.
Y a sus puertas hervía un torbellino
y de cargas un mar en oleaje
disputando la mula y el pollino
en pugna por la fila del pesaje
de racimos que han hecho a nuestro vino
vinícolas raíces del paisaje.
Saturnino Caraballo Díaz
El Poeta Corucho
EL CANTO A CENICIENTOS
En la cuña introducida,
de abulenses y Toledo
está el pueblo y su viñedo
sostenimiento de vida.
La cepa fue mantenida
como diosa en los altares
y las uvas en lagares
corría rojo su mosto
por el canalillo angosto
como el aguas de los mares.
Con gentes acogedoras
transitando por la calle
hacen ameno este valle
de las coruchas auroras.
Armonía de las horas
transcurren de forma lenta
si el espíritu aposenta
apego por el sosiego
del que harto de trasiego
vida tranquila le tienta.
Quien nos visita se queda
y si se va siempre vuelve
cuando la brisa le envuelve
del arcón de su almoneda.
Paseante en la vereda
viendo la vida que pasa
hace trasvase y trasvasa
olvido de su paisaje
y se siente paisanaje
y cimenta aquí su casa.
Siempre impera aquí la calma
y el horizonte apacible
que se bebe y es bebible
como néctar en el alma.
Aparejo que es la enjalma
de sus pocos animales
otrora en los yerbazales
abundaban los rebaños
pero el paso de los años
los mantiene terminales.
Que más decir de su Peña
a la que enaltezco tanto
y con mis versos la canto
y de mi rima se adueña.
Sostengo que es nuestra enseña
y la base del futuro
y aunque yo yerto y oscuro
cuando el suceso acontezca
el poema permanezca
y ser cierto lo que auguro.
¡Tomad, os presto mis ojos
y su enfoque en la llanura
y abridlos en herradura
con que parta los abrojo!
No reparad en rastrojos
y veréis a don Quijote
que con Rocinante al trote
va por tierras de la Mancha
gritando”¡Castilla es ancha
y se me atufa el bigote!”
Y si tornáis la mirada
nuestra capital Madrid
y cabalgando va el Cid
en la alta madrugada.
Y en la noche despejada
he visto un cielo de bruma
flotando como la espuma
desde la Peña las luces
polucionando de bruces
a Madrid con que lo abruma.
Y de la Peña bajando
al pasear por el llano
la Dehesa es un rellano
por el cual ir divagando.
Los coruchos paseando
por la estrecha carretera
ven en el cielo una esfera
límpida de aire tan puro
que su clima es un seguro
de naturaleza austera.
Pinares, huertos y encinas
viven en el horizonte
y la quietud en el monte
e higueras en las retinas.
Visitante que caminas
y buscas vida apacible
y de vivir lo indecible,
el pueblo de los coruchos
tiene en alicientes muchos
para hacértelo factible.
Y hablamos aquí un lenguaje
ingenioso y cervantino
junto al amor de su vino
colofón de un buen viraje.
Y habrás hecho un maridaje
con la estrella de los vientos
que aseda los movimientos,
de nuestros recios olivos
que muestran sin paliativos
el alma de Cenicientos.
Saturnino Caraballo Díaz
El Poeta Corucho
El Poeta Corucho y Bardo de Cenicientos
Saturnino Caraballo Díaz
Se ofrece conocedor de la historia
y literatura de Cenicientos
a través de los siglos, para
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tanto sea a personas individuales
o en grupo, sin límite de asistentes.
Pueden contactar conmigo en el correo
electrónico:scd50@hotmail.com
DESTACO A CENICIENTOS SOBRE EL MAPA
Destaco a Cenicientos sobre el mapa
que de Madrid conforma monte y suelo,
siendo parte importante de su cielo
buque insignia que prende en su solapa.
En grata sensación que pronto atrapa,
sus vinos suavidad de terciopelo
y brisas marejadas del consuelo
que adhieren al viajero como lapa.
Un sortilegio tiene su montaña
con su Peña entrañable que se baña
en el pinar tendido ante sus pies.
Y al trasponer el sol sobre la cumbre
es tamaña su belleza y deslumbre
que la villa corucha adorable es.
CENICIENTOS EN EL CORAZÓN
Es mañana grisácea en el pueblo,
de una lluvia que cae mansamente,
y un tañer de la campana doliente
sume a la calle en silencio y despueblo.
Es preciso y urge hacer un repueblo
que atraiga en cascadas a nueva gente
y vea un alba de nuevo creciente
al igual que yo lo canto y amueblo.
¿Qué versificaré por alabarte
y en versos épicos alto ascenderte
y sobre el mapa de España situarte
e imperecedero así siempre verte,
pueblo corucho, sin cesar de amarte
hasta cubrirme el velo de la muerte?