Hoy nos abre las puertas de su casa César Neira, el deportista más laureado de Cadalso de los Vidrios, pueblo que le vio nacer un 15 de diciembre de 1979, tal vez, como dice él mismo, de los últimos en hacerlo en una casa del propio pueblo. Cuestión que lleva a gala y con orgullo porque Cadalso va siempre en su corazón: “Cuando estoy en un campeonato nacional o internacional y tengo la posibilidad de acercarme a los realizadores de televisión y otros medios, les pido por favor que me presenten como el ciclista de Cadalso de los Vidrios”.
Tan extenso es su palmarés y tan intensa su carrera deportiva, que resulta complicado enumerar todas y cada una de las pruebas en las que ha participado.
Tres olimpiadas han sido testigos de su pedalear: Pekín, la que le encumbró; Londres, la decepción y Río la de la maduración y triunfo en la asignatura de la vida.
En su haber figuran 40 campeonatos de España en diferentes modalidades como contra reloj, pista (donde asegura encontrarse más cómodo) y ruta.
Desde 2006 ha participado en todos los mundiales (con numerosos pódiums) excepto el del año 2011, cuando a falta de 5 días para su realización sufrió una grave caída rompiéndose la clavícula en una carretera de la comarca bajando del pueblo de Casillas. “Fue una experiencia muy dura para mí. Venía de ser el campeón el año anterior y me había preparado y entrenado con toda la dedicación posible. Lo pasé realmente mal y tardé tiempo en recuperarme anímicamente. Repito, lo pasé muy mal”.
Este hecho, junto con la decepción de las olimpiadas de Londres ha supuesto dos puntos de referencia vitales para su madurez como persona:
“No me salieron las cosas bien en Rio de Janeiro con mi octavo puesto en ruta. No era lo esperado y por lo que había trabajado, no fue mi día. Analicé la situación y saqué conclusiones; no fue una decepción a la tremenda como sí fue en Londres, ya que venía de ser el campeón en las olimpiadas de Pekín. Lo pase muy mal durante meses por mi actuación en Londres y afectó a mi vida personal y estabilidad emocional. Hoy, con la distancia del tiempo, entiendo que de las derrotas se aprende más que de las victorias. Por eso mismo mi actuación en Río la valoro desde una posición diferente tratando de que me aporte cosas buenas antes que desanimarme.”
César nos insiste en que se aprende más de las derrotas que de las victorias.
Le preguntamos sobre el comportamiento del público tomando como referencia las tres olimpiadas en las que ha participado; si los atletas paralímpicos sienten el cariño y el apoyo de la gente que acude a sus pruebas. Nos responde que sintió mucha más implicación de la gente en Pekín y Londres que en Río de Janeiro. Y a nivel personal y en relación al apoyo y cariño de los paisanos de la comarca, sintió un antes y después Londres:
“Desde Pekín se me arropó mucho, pero al no revalidar título en Londres sentí un poco como ocurre con otros deportistas nacionales, caso de Nadal, o Alonso que si no continúan ganando no parece que lo conseguido haya sido importante. Es algo que pasa mucho en España, y dentro de esa forma general de ver las cosas yo también sentí una cierta desmotivación hacia mí que notas en el día a día. En cualquier caso, me siento muy agradecido a todos los que me siguen queriendo y apoyando, que son muchos en mi pueblo y en la comarca”
Entrando en el terreno de los próximos objetivos y de las futuras olimpiadas de Japón, César Neira, consciente de todo el sacrificio realizado que le ha supuesto renuncias temporales a su propia familia y amigos, se plantea el futuro deportivo como algo que vaya año tras año. Piensa únicamente en la temporada presente. Y si de esta forma llega una nueva olimpiada será bien recibida, pero no como un objetivo principal en estos momentos. Reconoce que el hecho de ser elegido para acudir es ya un triunfo importantísimo. Comenta que conseguir una medalla es un sueño independientemente de si es bronce, plata u oro. No hay nada como una medalla, asegura.
Pero la vida del deportista de élite es corta y hay que prepararse para el futuro. Por esa misma razón, y sacando tiempo de las horas de entrenamiento, se ha preparado estudiando diferentes titulaciones relacionadas todas con el deporte.
Actualmente está en posesión del título de Director Nivel 3 de ciclismo de la Real Federación Española de Ciclismo cursado en la Universidad Europea; Master por la Universidad de Ávila de gestión y dirección deportiva; preparación física etc.
Confiesa tener ideas propias para desarrollar en un futuro con los nuevos ciclistas, fruto de la experiencia y de sus estudios. Pero por ahora solo se limita a ampliar conocimientos y seguir compitiendo año a año.
Convencido de que el deporte es bueno, entiende que hay que tener inicialmente un mínimo genético y después ir trabajando escalonadamente, poco a poco y protegiendo los intereses de los más pequeños.
Agradece la ayuda del Súper Froiz de Galicia y la que le brinda igualmente la diputación de Pontevedra porque le facilitan su carrera deportiva.