El nuevo consejero de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Comunidad de Madrid, Borja Sarasola, ha visitado hoy martes 2 de octubre Robledo de Chavela, donde se reunió con el alcalde, Mario de la Fuente, y con los regidores de Santa María de la Alameda, Begoña García, y de Valdemaqueda, Álvaro Santamaría, los tres municipios afectados por el incendio que el pasado 27 de agosto calcinó 1.546 hectáreas en la Sierra Oeste. A la reunión, mantenida durante cerca de media hora en el Salón de Plenos del ayuntamiento robledano, también asistieron varios de los propietarios de fincas particulares que se vieron afectadas por el incendio. Tras la reunión todos se dirigieron a ver una de las zonas quemadas por las llamadas.
Todos ellos hablaron sobre el futuro Plan de Reforestación que va a llevar a cabo el gobierno regional y al que ya se comprometió el presidente, Ignacio González, durante su discurso de investidura. Sobre dicho Plan, Borja Sarasola explicó: “El Plan de Reforestación va a tener su inicio en octubre e iniciaremos las obras para la limpieza del suelo inmediatamente. La primera fase será la limpieza del suelo y en primavera comenzaremos la reforestación en las hectáreas que no se regeren de manera natural. Queremos recuperar la flora, la fauna y este paraje natural para disfrute no solo de los vecinos de Robledo de Chavela, Valdemaqueda y Santa María de la Alameda, sino también de todos los madrileños”.
El consejero de Medio Ambiente pidió asimismo “un castigo ejemplar para los pirómanos. Para las personas que cometen estos delitos medioambientales y atentan contra el patrimonio natural de la Comunidad de Madrid y espero que los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado pongan a los responsables de este incendio ante los Tribunales y tengan una pena ejemplar, que caiga sobre ellos todo el peso de la ley”.
El Plan de Reforestación que se va a poner en marcha a lo largo de este mes se va a llevar a cabo con la “colaboración estrecha y permanente y con todos los medios materiales y humanos” del Minsiterio de Medio Ambiente, la consejería de Medio Ambiente, los ayuntamientos y los propietarios de fincas afectados. De las 1.546 hectáreas calcinadas 300 son de monte de utilidad pública, es decir, pertenecen a la Comunidad de Madrid, y el resto son fincas de propietarios particulares.