La mayoría de los ayuntamientos de la Sierra Oeste se han visto obligados a solicitar un crédito ICO para poder pagar las facturas a sus proveedores, principalmente pequeñas y medianas empresas (Pymes) y autónomos. Los consistorios tendrán que pagar el préstamo durante los próximos diez años, con dos años de carencia y a un interés del 5%. Una solución que para algunos es positiva y que por el contrario para otros empeorará la ya de por sí mala situación económica que sufren las administraciones locales.