Puede que haya momentos más socializadores en un pueblo pequeño que un funeral casero, de esos de antes, en los que uno tiene que acoger en su casa a todo el pueblo, uno de esos funerales que aún se realizan en algunos municipios españoles, donde el duelo se une con la privacidad, los chismorreos y las críticas a los ausentes, además del debido luto y respeto, se desarrollan en un ambiente menguado, quizá agobiante en ciertos casos, pero siempre en un entorno conocido y con tu gente.
En el programa de esta semana hablamos con Antonio Montes, el ganador 2010 del premio de novela Café Gijón, autor de un libro original, fresco, divertido y algo morboso, con el que nos adentraremos en un velatorio casero a través del que conoceremos las andanzas de todo un pueblo entero. Un libro publicado por Siruela, muy ameno y que nos recuerda a momentos propios, porque, tarde o temprano, nos guste o no, todos vamos a un velatorio… ¿verdad?
Un velatorio no parece un sitio adecuado para pasarlo bien, pero os sorprenderá averiguar que vosotros no sois los únicos que criticáis a la del tercero, contáis chistes en presencia del difunto o habláis de política, si es que, al final, somos todos iguales…
Además nos ponemos algo anglosajones para los acompañamientos del programa. Comenzamos con el inicio de la novela de Truman Capote “A sangre fría” y la recomendación de Víctor Pintado nos hace leer la poesía de Ted Hughes.