
Con la colocación de una valla perimetral alrededor de los dos olmos centenarios han finalizado los trabajos para preservar a estos dos árboles singulares situados en la plaza de Teodoro Bravo y que están incluidos dentro del catálogo de árboles singulares de la Comunidad de Madrid. En 2010, tras la caída de uno de los ejemplares, la Dirección General de Medio Ambiente inició los trabajos de protección y conservación, que han consistido en la poda terapéutica, colocación de atirantado de seguridad, carteles divulgativos y la instalación de la valla.
La singularidad de estos dos ejemplares, además de su edad, más de 150 años, radica en su fortaleza ya que fueron uno de los pocos olmos que sobrevivieron a la plaga de grafiosis, quizá por este motivo un equipo de investigación del IMIDRA ha recogido estaquillas de los dos olmos para el proyecto “conservación de material genético forestal y clonación de árboles singulares de la Comunidad de Madrid”.
Siete árboles singulares
Además de los dos olmos de la plaza de Teodoro Bravo, San Martín cuenta con otros cinco árboles protegidos dentro del catálogo de árboles singulares de la región. Son dos alisos y un chopo en el arroyo de la Avellaneda, un madroño en el Valle del Oso y un enebro en La Granjilla.