
- El IMIDRA vendimiará 45 toneladas de uva con la que se elaborarán 35 vinos experimentales.
- Los investigadores trabajan en la recuperación de variedades minoritarias y en la mejora de otras de mayor consumo en la D.O. Vinos de Madrid, como la moscatel.
El consejero de Medio Ambiente, Administración Local y Ordenación del Territorio, Jaime González Taboada, ha visitado hoy la Finca El Socorro, una de las instalaciones del Instituto Madrileño de Investigación y Desarrollo Rural, Agrario y Alimentario (IMIDRA), para participar en las labores de vendimia de los viñedos con los que la Comunidad de Madrid realiza investigaciones orientadas a colaborar con los viticultores de la región en la mejora de la calidad de los caldos de la Denominación de Origen Vinos de Madrid.
González Taboada ha participado en la vendimia manual de las uvas de la variedad Tempranillo, la base de los vinos tintos que se producen en la Denominación de Origen madrileña y una de las variedades incluidas en las 45 toneladas que se van a recoger en la Finca El Socorro durante esta campaña. Esta cantidad es ligeramente menor que otros años debido a las tormentas que azotaron la región el pasado mes de julio, pero el grano es de muy buena calidad y permitirá a los técnicos del IMIDRA elaborar 35 vinos experimentales para seguir trabajando en la mejora de las cualidades organolépticas de los caldos madrileños, conjugando estos avances con el uso de técnicas cada vez más respetuosas con el medio ambiente.
En los últimos años, el IMIDRA ha emprendido una serie de proyectos de investigación con el objetivo de contribuir a modernizar y mejorar la competitividad de los viticultores de la región. Así, los técnicos de este organismo han identificado distintas variedades minoritarias que se encuentran en los viñedos de Madrid susceptibles de ser recuperadas en función de las exigencias de mercado, además de seleccionar clones libres de virus y adaptados a las condiciones ambientales de la variedad Moscatel de Grano Menudo, otra de las más utilizadas en los vinos de la D.O.
Además, se están realizando estudios de selección de levaduras en los mejores viñedos de la región para la elaboración de vinos ecológicos y se ofrece formación constante a los profesionales del sector en técnicas de manejo de viñedo o lucha contra enfermedades típicas como mildiu y oidio de la vid.
Además de las instalaciones de El Socorro, el IMIDRA mantiene también el Banco de Germoplasma de Vid en la Finca El Encín, así como el Museo Ampelográfico y la exposición permanente de los resultados de las investigaciones enológicas desarrolladas durante los últimos 120 años. Todas estas iniciativas resultan claves para apoyar e impulsar al sector vitivinícola de la región, que agrupa a un total de 62 bodegas que gestionan las 16.000 hectáreas de viñedos de la región. Medio centenar de ellas están incluidas en la Denominación de Origen Vinos de Madrid, creada en 1990, integrada en la actualidad por 3.164 viticultores y que en breve sumará dos nuevas bodegas, radicadas en Navas del Rey y San Martín de Valdeiglesias.
SONIDO: Jaime González Taboada.
LAS VENDIMIAS EN CENICIENTOS
¡Al alba, moza,
que me voy a vendimiar!
Volveré lleno de sangre,
lo mismo que un capitán.
Agustín de Foxá
Cenicientos en revuelo
de ardor y de actividad
al brotar la claridad
y el alba surgir del cielo.
Los cascos hiriendo el suelo,
y las ruedas de los carros
atascándose en los barros,
de embarradas carreteras
en las jornadas enteras
de los racimos bizarros.
Aquello era natural,
el esplendor de las viñas,
las bien cuidadas campiñas
y el bucólico rural.
Y ganaban el jornal,
cuadrillas de jornaleros
que no fueron herederos,
y quienes fuimos sus hijos
ganábamos el pan fijos
para días venideros.
Los racimos en serones,
llevando el néctar de Baco
y lleno el cesto y el saco,
exudando exudaciones.
Voces, risas y canciones,
poblaban las dos labranzas
con los cantos y romanzas
de alegres vendimiadores,
con sus canto precursores,
de sus sueños y esperanzas.
Navalaviga en la cresta
frente al Cerro de San Pablo,
de aquel tiempo de que os hablo
me impulsaba por su cuesta.
De mimbre era mi cesta
y ya en Orilla Moral
gané mi primer jornal,
vendimiando en un barranco
donde había un canto blanco,
y un gran pozo con brocal.
El campo tintado en gente
y tintados por el mosto,
solariego cual agosto
o con frío de repente.
La vendimia es siempre urgente
se corta uva en la Dehesa
por el Juncar no se cesa,
cargan mulas y borricos
activos pobres y ricos,
volcados sobre su empresa.
Ya en la bodega las cargas
a hombros de los pisadores,
con sus albarcas motores
de pisadas y descargas.
Vendimias dulces y amargas,
y el húngaro y su bodega
aguardaba allí la entrega
de viñadores modestos,
en el cobro siempre prestos
si necesidad se alega.
Saturnino Caraballo Díaz
El Poeta Corucho
LAS VENDIMIAS DE LOS NIÑOS JORNALEROS
Impúberes argonautas
sobre las cepas esbeltas,
las navajas cortan sueltas
de los infantiles nautas.
Sin chirimías ni flautas
en busca del vellocino
del oro del tinto vino,
de las cepas el racimo
nos daba el valor y animo
de forjar nuestro destino.
Saturnino Caraballo Díaz
El Poeta Corucho