Llegó el momento esperado y el Auditorio de la Giralt Laporta volvió a acoger uno de los actos que más emociones despiertan en toda la comunidad educativa, familias, estudiantes y profesorado. Una ceremonia dividida, en esta ocasión, en sendos actos  celebrados en la tarde del pasado 17 de mayo, ya que hasta un total de 99 son los jóvenes que tienen ya desde esta fecha su correspondiente diploma y orla, y con ellos, la ‘llave’ que les da paso a una nueva e importante etapa en sus vidas, la que les lleva a afrontar las metas que se fijen tanto a nivel personal como profesional, conscientes que en ellas estará la clave de su futuro y, por tanto, también de una buena parte del mañana de Valdemorillo, un pueblo que se felicita por verles “con muchas ganas de trabajar y esforzarse”, todo para hacer realidad tantos proyectos e ilusiones como ahora barajan los nuevos graduados. Y especialmente sobresaliente resultó la imagen que suma este casi centenar de alumnos que dicen ahora adiós a ambas clases de segundo de bachillerato del IES Valmayor.

Su desfile nombre a nombre, por las tablas de la Casa de Cultura marca así “un gran paso”, para ellos, para todos, un paso decisivo como recalcaron con su simpática intervención las tres profesoras, Olmar Arranz, Carmina Rodríguez y Rocío Ramón, encargadas de representar a sus compañeros docentes. Su ‘alunizaje’ en escena, como si fueran astronautas, le puso el contrapunto a los demás turnos de palabra en los que se fueron sucediendo ante el atril las distintas voces encargadas de hablar por el alumnado, también por los padres.

Desde el reconocimiento a lo conseguido por esta nueva y “numerosa” promoción, al entusiasmo y el deseo compartido  de verles  llegar “allí donde se propongan”, tanto la directora del Instituto Valmayor, Silvia Elices, como la Alcaldesa, Gema González, quien se encargó de clausurar ambos encuentros, rubricaron así con sus discursos la importancia del merecido aplauso y las felicitaciones cosechadas por estos jóvenes que son el exponente de un colectivo tan importante dentro de la población, el de la juventud, “con el que se ha de saber contar en todo momento”.

En pantalla, vídeos, fotos, ante el micro recuerdos, experiencias, testimonios del período que cierra esta graduación, y en el patio de butacas, la gran ovación. Muchos momentos, todos vividos con intensidad, entre los que tampoco faltó el pequeño homenaje que el Ayuntamiento valdemorillense, representado por la regidora y por la Concejal de Educación y Cultura, Encarnación Robles quiso brindar a Jesús Iglesias, profesor que se jubila tras diecisiete años impartiendo sus clases de educación física, una labor ejercida desde la vocación de servicio público  que mueve a cada uno de los responsables de formar a promociones como la que ahora integran los chicos y chicas que afrontan ya los nuevos retos una vez superado este decisivo “e inolvidable” curso 2018/2019.