
- El alcalde, Borja Gutiérrez, ha destacado la importancia “de poner en valor estas construcciones que forman parte de nuestro patrimonio histórico y que incentivan la afluencia de visitantes interesados por el turismo bélico y la estrategia militar”.
Se han iniciado en Brunete, por parte de técnicos de Patrimonio de la Comunidad de Madrid y del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), los trabajos para la rehabilitación de los búnkeres y fortines que existen en este municipio, donde se libró una de las principales batallas de la Guerra Civil Española.
En esta primera fase, los técnicos están llevando a cabo un intenso trabajo de asesoramiento y documentación de estas construcciones, a fin de tener representada de forma geoespacial la línea del frente y los sistemas de fortificación.
El alcalde de Brunete, Borja Gutiérrez, ha destacado la importancia de este plan puesto en marcha por el Gobierno autonómico “para la conservación y puesta en valor de estas construcciones, que forman parte de nuestra historia reciente, y suponen uno de los principales focos de incentivo del turismo bélico, muy demandado por los visitantes, apasionados de la historia y la estrategia militar”.
Posteriormente, en Brunete se continuará con las fases de musealización de las fortificaciones más sobresalientes y con la creación de un centro de interpretación para su visita pública y, así, dar a conocer a madrileños y visitantes su historia y el contexto en el que fueron construidos.
El importante impulso que se ha dado este año al inventario de estas fortificaciones supone que a inicios de 2018 habrá un conocimiento unificado de la práctica totalidad de estos bienes patrimoniales en el territorio de la Comunidad de Madrid.
El alcalde de Brunete, Borja Gutiérrez, ha querido agradecer al Gobierno de la Comunidad de Madrid la “implicación que ha demostrado desde el primer momento para la puesta en marcha de este proyecto, sin cuya aportación no hubiera sido posible”.
En 2016 se constituyó la Comisión de Asesoramiento para la redacción del Plan, integrada por representantes de la Comunidad de Madrid (Dirección General de Patrimonio Cultural); el Ministerio de Educación Cultura y Deportes (Dirección General de Bellas Artes y Patrimonio Cultural); el Ministerio de Defensa (Instituto de Historia y Cultura Militar); la Real Academia de la Historia; la Universidad Complutense de Madrid; el Consejo Superior de Investigaciones Científicas; los ayuntamientos de Brunete, Morata de Tajuña y Puentes Viejas; las asociaciones Grupo de Estudios del Frente de Madrid (GEFREMA), Colectivo Guadarrama y Tajar, entre el Tajuña y el Jarama; y el Colegio Oficial de Doctores y Licenciados en Filosofía y Letras y Ciencias.
SANTIAGO LIZANA
“Que no hagan callo las cosas,
ni en el alma ni en el cuerpo”.
León Felipe
Cuando se tiran los dados
caprichosos de la historia,
a unos aguarda la gloria
y a otros dados trucados.
Un hombre sencillo y parco,
trabajador y ordenado,
se vio de pronto abocado
a salirse de ese marco.
En la España turbulenta
previa a la guerra incivil,
él era un hombre civil
al que arrastró la tormenta.
Quizá sin tener ideas
políticas concebidas,
ni pensadas, ni nacidas,
y por tanto nunca aireas.
Y a su pesar se vio inmerso
entre el barro de trincheras
de las sangrientas goteras
de épica gesta sin verso.
Y una vez movilizado
en defensa de Madrid,
Babieca y Tizona el Cid
les dejó encomendado.
Y en los terribles combates
que frenó a los sublevados,
a su lado atrincherados
aplacaron los embates.
Y la lira del poeta
del Alberti gaditano,
voló desde el altiplano
al páramo en la meseta.
Y Madrid fue desde entonces
la Capital de la Gloria,
y entró de lleno en la Historia
y su heroicidad en bronces.
Junto a héroes anónimos
allí se halaba Santiago,
entre la sangre del lago
que tuvo tantos topónimos.
Se batió en Guadalajara
en días de lluvia y bruma
contra italianos de espuma
que al Duce empañó la cara.
Y después lo consabido:
vino la amarga derrota,
y en los cementerios flota
de la pólvora el sonido.
Cárceles y represiones,
sin pan, sin lumbre y con hambre,
y exiliados con raigambre
parias en otras naciones.
Y los que dentro quedaron
como Santiago Lizana,
sin un hoy y sin un mañana
ataron y amordazaron.
Y en posguerra interminable
la suerte de los vencidos
compartió con oprimidos
en espera inacabable.
Pero inopinadamente
un resquicio de esperanza
asentado en su balanza
le hizo vivir nuevamente.
Pues trabajando entre flores,
convertido en jardinero,
se vio de nuevo campero
siendo sus años mejores.
Y vuelto al pueblo natal,
al diáfano Cenicientos,
sus allegados contentos
le acunaron maternal.
Y en su casa del Cerrillo
muy feliz se halló Santiago,
sin que en él hiciera estrago
bilis ni rostro amarillo.
Saturnino Caraballo Díaz
El Poeta Corucho