- Los dueños de mascota censadas podrán solicitar su ‘Pipí-Clean’ para llevarlo consigo y limpiar los restos del orín de la vía pública.
- La botella debe rellenarse con agua mezclada con vinagre (a partes iguales).
- Una acción simple y fácil que solamente requiere civismo, educación y compromiso por mantener limpio el municipio y respetar el entorno.
Con el reparto de botellas de plástico plegables -Pipí-Clean- a propietarios de perros, el Ayuntamiento persigue el objetivo de que los dueños de perros diluyan las micciones de sus mascotas, evitando así manchas y olores en la vía pública. Un gesto que cobra especial importancia en época estival.
En el Ayuntamiento en horario de mañana y en dependencias policiales en horario de tarde, los dueños de mascotas censadas pueden solicitar sin coste las nuevas botellas plegables, de plástico y reutilizables para llevarlas consigo durante el paseo y limpiar los restos del orín de la vía pública.
Con esta iniciativa, se busca la colaboración de los propietarios de perros, generando una actitud responsable, positiva y cívica para mantener las calles, plazas, parques y fachadas limpias del pipí de estos animales. Una acción similar a la emprendida hace años con las bolsas para recoger los excrementos sólidos.
La campaña facilita al ciudadano una herramienta que ayuda a corregir un hábito que ensucia el entorno, con una solución muy sencilla que disipa los malos olores en las calles y el deterioro del mobiliario urbano que provocan los pises de perro. La orina tiene un efecto altamente corrosivo y provoca el deterioro de diferentes elementos de la vía pública, como farolas, señales de tráfico, fachadas o bancos, con el elevado coste que ello representa.
Las botellas son plegables para su fácil y cómodo traslado, llevan incorporada una anilla o mosquetón con la que engancharse a la correa del perro y tienen un sistema de doble tapón, uno de ellos de plástico enroscado para evitar que se salga el líquido.
Se recomienda mezclar agua del grifo con vinagre blanco, a partes iguales, y verter el contenido directamente sobre la orina del perro. Como el vinagre es fundamentalmente ácido acético, ayuda a neutralizar el olor y evita que otros perros vuelvan a intentar marcar el territorio en ese punto. Un fácil y simple acto que solamente requiere civismo, educación y compromiso por mantener limpia la ciudad.
MI GATA ESTRELLA
Es tan primorosa Estrella
y tan aseada y pulcra,
que su orina la sepulcra
en bidé si dejar huella.
Sin aristas y sin mella
hace pis acuclillada
en el bidé reposada,
y moviendo sus patitas
princesa entre las gatitas
es mi Estrellita adorada.
Saturnino Caraballo Díaz
El Poeta Corucho
MI GATO ANDRÉS
Andrés se sube en la mesa
y me observa cuando escribo
leyendo cuanto describo
y de mirarme no cesa.
Y nunca muestra sorpresa
si lo escrito no le gusta
o francamente disgusta.
Pausado desciende Andrés
y el muy tuno entre mis pies
sueña con la gata Augusta.
Saturnino Caraballo Díaz
El Poeta Corucho