
- Acompañado por sus hijos, el artífice de la cesión de tan abundante y valiosa bibliografía, entre la que se encuentran numerosas obras del siglo XIX, recibió el homenaje del Ayuntamiento, plasmado en la placa que desde ahora recuerda y agradece sus “gesto” en la Sala de Estudio donde pueden consultarse los más de 700 títulos que abarcan amplia variedad de temáticas y géneros.
Ante los propios usuarios, como el mejor exponente de la utilidad que puede llegar a cobrar el gesto protagonizado por Ángel Llaguno Marín y respaldado por sus hijos, se hizo oficial la puesta a disposición de todos los vecinos de Valdemorillo y demás lectores en general, de los nuevos fondos que, aportando su especial valor en el plano del estudio y la investigación, pasan a engrosar ahora la ya abundante bibliografía que puede ser consultada en la Biblioteca Municipal María Giralt. Un acto sumamente emotivo, por cuanto Llaguno, acompañado por su familia, recibió el homenaje del Ayuntamiento, plasmado en la placa que desde ese momento testimonia el recuerdo y agradecimiento por la donación de la que hasta hace días era una colección privada y hoy se muestra como una auténtica fuente documental, capaz de acercar centenares de títulos, muchos de los cuales se remontan al siglo XIX, abiertos así en abanico de temáticas y géneros para enriquecer el paso por una Sala de Estudio donde las vitrinas correspondientes subrayan el origen de tan significativo volumen de libros.
Y para poner voz a la tarde en la que se vivió esta inauguración de los nuevos fondos, la intervención de Ángel Llaguno, que, al igual que sus hermanas, quiso incidir en la importancia de la citada colección y en lo mucho que ha representado y representa para su padre. Dándole la réplica, tanto la Alcaldesa, Gema González, como la Concejal delegada de Educación y Cultura, Encarnación Robles, que en todo momento quisieron mostrar a Llaguno la cercanía y el reconocimiento de este municipio, que, como destacan, pasa a tener el privilegio de contar con todos estos libros, donde la medicina, pero también el derecho, la geografía e historia, y hasta las matemáticas y química, están presentes entre biografías, diccionarios y enciclopedias. Y es que la colección ahora cedida realmente “hace historia por si misma” al enriquecer aún más los abundantes recursos de los que se dispone en esta Biblioteca Municipal para atender las necesidades de estudiantes, investigadores y el resto de la población.
LAS BIBLIOTECAS DE ALCORCÓN
“¡Qué triste es morirme ahora con tantos libros que me quedan por leer”.
El maestro Azorín
Para cuantos somos lectores empedernidos
y nuestros libros por paredes techos alcanza,
sonreímos por comentarios tan repetidos:
“Dinero en libros desequilibra mi balanza,
ni medios tengo, ni apetencias para lecturas
en estos tiempos de zozobra y desesperanza”.
Pero tenemos bibliotecas y sus culturas,
y un remanso de vida, en paz y recogimiento,
está en estos templos diverso en literaturas.
Son gratuitas, son confortables, son distraimiento
sobre escenarios remotos y maravillosos,
y sus fuentes sacian la sed del conocimiento.
Hay libros tristes, libros, alegres y gozosos
los autores son provenientes del vasto mundo,
y en las manos que los amamos son amorosos.
Hablan de riqueza y pobreza en otro submundo
de guerras del pasado y grandes revoluciones,
y de filósofos del pensamiento profundo.
Nos cuentan del auge y esplendor de las naciones
culturas finadas y decadencia de imperios,
y guerra punica y cainita entre religiones.
Su paginar escrito, imparte sus magisterios
y abre las mentes a la luz del entendimiento,
despejando la historia de sombras y misterios.
La biblioteca “Centro”, entre iglesia y sentimiento
de Dios, morada de nuestros geniales Migueles,
Cervantes y Hernández y, un Unamuno irredento.
En “José Hierro”, poetas ungidos de laureles;
en la “Vilumblales”, Galdós con el Diecinueve;
y en la del “Parque”, Blasco Ibáñez de huerta y vergeles.
En “Ciudad de Nejapa”, su variedad me mueve,
y en su paz aposentada en silencio medito
en la Biblioteca de Dios que el alma conmueve.
La “Fuente Cisneros”, es la que menos visito
aprovisionada de españoles y franceses
y libros graves de un qué otro famoso erudito.
La del “Pinar”, con rusos, alemanes, e ingleses,
lejos de casa me coge bastante a trasmano,
pero para mí el libro es una trilla de mieses
que me produce un pan espiritual en la mano.
Saturnino Caraballo Díaz
El Poeta Corucho
LA BIBLIOTECA MIGUEL DELIBES
Orilla a la iglesia blanca,
iglesia solemne y bella,
la biblioteca descuella
por tener su puerta franca.
Allí el lector no se estanca
pues dentro está don Miguel
con libros en anaquel
que escribió en Valladolid
y recalando en Madrid
brillan impreso en papel.
Saturnino Caraballo Díaz
El Poeta Corucho
El Poeta Corucho y Bardo de Cenicientos
Saturnino Caraballo Díaz
Se ofrece conocedor de la historia
y literatura de Cenicientos
a través de los siglos, para
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tanto sea a personas individuales
o en grupo, sin límite de asistentes.
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DESTACO A CENICIENTOS SOBRE EL MAPA
Destaco a Cenicientos sobre el mapa
que de Madrid conforma monte y suelo,
siendo parte importante de su cielo
buque insignia que prende en su solapa.
En grata sensación que pronto atrapa,
sus vinos suavidad de terciopelo
y brisas marejadas del consuelo
que adhieren al viajero como lapa.
Un sortilegio tiene su montaña
con su Peña entrañable que se baña
en el pinar tendido ante sus pies.
Y al trasponer el sol sobre la cumbre
es tamaña su belleza y deslumbre
que la villa corucha adorable es.
CENICIENTOS EN EL CORAZÓN
Es mañana grisácea en el pueblo,
de una lluvia que cae mansamente,
y un tañer de la campana doliente
sume a la calle en silencio y despueblo.
Es preciso y urge hacer un repueblo
que atraiga en cascadas a nueva gente
y vea un alba de nuevo creciente
al igual que yo lo canto y amueblo.
¿Qué versificaré por alabarte
y en versos épicos alto ascenderte
y sobre el mapa de España situarte
e imperecedero así siempre verte,
pueblo corucho, sin cesar de amarte
hasta cubrirme el velo de la muerte?