- Gran alegría entre las alumnas de la EMMDEA por el nuevo triunfo cosechado tras el palmarés del 2017, cuando las locales se alzaron con el premio a la mejor coreografía y un tercer puesto en las modalidades Alborea y Brisa Flamenca.
- A destacar la labor y el esfuerzo seguido por las profesoras Alba Martínez y Silvia Álvarez para demostrar en una cita como ésta, el gran nivel alcanzado en las aulas de esta Escuela Municipal, abarcando la variedad de estilos y ritmos siempre para calar en el público y despertar la ovación.
Revuelo de volantes, pasos firmes, brillantes, y mucho entusiasmo. La imagen de Valdemorillo a su paso por la tercera edición del Certamen de Danza ‘La sierra se mueve’ volvió a coronarse con premio, el alcanzado a la mejor coreografía de danza española y flamenco amateur. Repite así triunfo el baile de este Villa, en el ímpetu y buen hacer sus alumnas de la EMMDEA, en la modalidad que suena a taconeo, faralaes y, sobre todo, a sentimiento. Porque grande fue la entrega mostrada sobre las tablas del Teatro Municipal de Moralzarzal por las representantes del pabellón valdemorillense en esta tercera edición de Certamen organizado por la Asociación ‘La sierra se mueve’, una iniciativa con la que la citada agrupación busca mostrar el gran talento que atesoran jóvenes como las que volvieron a colgarse la vitola de éxito y, sobre todo, de reconocimiento, tras las actuaciones brillantemente interpretadas en esta nueva entrega de la citada convocatoria.
Y junto a las señaladas por el jurado, a destacar igualmente la participación de los otros grupos en cartel, Dance Squad, formado por una docena de alumnas de entre 12y 13 años, todas siguiendo los ritmos del Jazz Funky, al igual que las componentes de Kit Dance y Shining Funk, y el plantel de bailarinas en un apartado más avanzado de esta modalidad, las que acudieron para dar forma y color a la actuación de Sinergia. Porque Valdemorillo estuvo muy presente a lo largo del desarrollo de un certamen en el que dejaron muy claro su buen saber hacer en escena los distintos grupos integrados por alumnado de la Escuela Municipal de Danza, las doce alumnas de Alboreá, así como las dos de Brisa Flamenca y la otra docena de bailaoras de Danzalma. Sobresalientes sus interpretaciones, siguiendo unos y otros ritmos, como más que notable el trabajo realizado por las profesoras que hacen posible que cuajen en clave siempre de aplausos los bailes que llevan el sello de Valdemorillo y, con él, la ilusión de quienes, gracias a las clases de Alba Martínez y Silvia Álvarez viven el sueño en movimiento que supone calzarse las zapatillas, sentir la música, y bailar. Un aspecto éste, el de la labor que realizan ambas profesionales, que aplaude también de modo especial la Concejal de Educación y Cultura, Encarnación Robles.