• Una vez más se completó la costumbre, ‘entrando’ la talla a la iglesia parroquial al anochecer de este último domingo de abril

La tradición se cumplió un año más, y como todo último domingo de abril decenas de personas, entre las que también marcharon como un vecino más la Alcaldesa, Gema González, y el resto de corporativos que quisieron participar, completaron camino en el traslado de la Virgen de la Esperanza, desde la Ermita de Valmayor hasta pleno casco urbano. Y es que Valdemorillo fue fiel a la costumbre este pasado día 29 para volver a sumar los pasos del particular cortejo que acompaña a pie este traslado de la talla hasta la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción, donde hace su ‘entrada’ al anochecer para que, a lo largo de todo el mes de mayo, se siga el rezo de las ‘flores’. En suma, el municipio acaba de vivir, una vez más, el prólogo a su romería local, a celebrar en junio, en un domingo donde entre sones de tamboril y dulzaina y a ritmo de rondón la imagen emprenderá el regreso a su altar habitual.

Y en este ‘retorno’ de la virgen al encuentro con el pueblo, las estampas se sucedieron, desde la esperada salida de la ermita al avance por el tramo de la M-600 entre las medidas de seguridad dispuestas por Policía Local y al que también prestaron su colaboración voluntarios de Protección Civil. Alcanzado el paraje de Cuesta Pastor, la andadura, que en total salva una distancia de más de seis kilómetros, continúo hasta la Plaza del Cristo, para proceder allí al recibimiento que siempre le brinda en este punto la Hermandad del Santísimo que, portando la imagen de San Isidro Labrador, sale al encuentro de la Virgen para completar junto a ella el recorrido hasta su entrada en el templo parroquial.