Compartimos una reflexión sobre la nueva realidad que se dibuja en el mundo y que ya condiciona nuestra vida.
Ante ataques de pandemias como la actual, la primera barrera es un bien montado sistema de salud. La clave es el personal sanitario. Es decir, los médicos, enfermeros, celadores, limpiadores…de nuestros centros sanitarios. A ellos se aplaude cada tarde desde las ventanas. Ellos nos cuidaron siempre, y en estos días luchan por salvar de la muerte a todos los que pueden.
Son cercanos porque todos hemos ido al hospital o ambulatorio con la duda y el miedo ante el fallo en nuestro cuerpo. Ahí estaban ellos, dándonos la seguridad y el cuidado que necesitábamos. Pero son también unos desconocidos.
Hay aspectos que conviene sacar a la luz, como son que los sanitarios:
1. Trabajan mucho. A menudo más de lo establecido, sin ser reconocido ni pagado.
2. Cobran poco para el riesgo que supone y los horarios infinitos…
3. Realizan guardias de 24h que alteran el descanso, la conciliación familiar. Se pagan peor que horas extra, son obligatorias hasta los 55 años y no se tienen en cuenta a la hora de valorar antigüedad, experiencia ni cotizaciones a la Seguridad Social. Esto hace que algunos médicos especialistas de hospital tengan 60-75 horas de trabajo semanales.
4. Dedican mucho tiempo al estudio. La carrera de medicina dura 6 años, más el examen posterior MIR, para hacer 4 o 5 años de especialidad. Hay que estudiar siempre…
5. La mayoría son eventuales o interinos (no fijos): no pueden pedir excedencias o permisos sin sueldo, y pueden ser despedidos aunque lleven años ocupando el mismo puesto. El Tribunal de Justicia Europeo dictaminó en 2017 que la administración pública española abusa de la contratación temporal para satisfacer necesidades de carácter permanente. España debe resolver ya la situación de 700.000 españoles con puestos temporales de más de 3 años de duración en varios sectores públicos, entre ellos 200.000 sanitarios. Es una situación insostenible y de clara injusticia.
6. Están sufriendo un duelo particular en esta pandemia. Los sanitarios que están en primera línea están agotados por los horarios y tensión, acompañando a sus pacientes, tomando decisiones muy duras…Algunos aquejan ya un síndrome ansioso depresivo postraumático.
7. Mueren más. Los sanitarios son los profesionales más expuestos a la muerte por Coronavirus: 38.000 sanitarios contagiados en España, es el país del mundo con la cifra más demoledora. La causa: proximidad al riesgo y falta de equipos de protección.
8. Emigran a otros países. En Gran Bretaña, Francia y Alemania médicos y enfermeras españoles ganan el doble y en EE.UU. cuatro veces más. Los que, pese a tentadoras ofertas, optan por seguir en España merecen un trato mejor.
Esta reflexión tiene varios destinatarios:
- Las familias de los fallecidos: sepan que los sanitarios han dado lo mejor de sí y su familiar ha sido cuidado con toda la ternura del mundo.
- Los pacientes que se han recuperado. Lo vivido puede marcar un antes y un después, para priorizar lo esencial de la vida…
- Los sanitarios o cuidadores de residencias y centros sociosanitarios. Nuestro esfuerzo no habrá sido en vano.
- Los funcionarios de la OMS e investigadores. Continúen buscando las mejores estrategias, vacunas y medicamentos sin descanso. Y que sean financiados por las autoridades.
- Las ONGs, religiosos, empresarios de hoteles y entidades, que están poniendo lo mejor de sí para ayudar a pacientes y sanitarios a sobrellevar la situación.
- Los trabajadores esenciales como bomberos, policías, agricultores, trasportistas, operarios de fábricas reconvertidas para producir mascarillas, respiradores, tests, etc.
- Los autónomos o trabajadores que temen perder el empleo o no llegar a fin de mes.
- Todos los ciudadanos que han permanecido confinados de forma ejemplar y aplauden cada tarde a sus sanitarios
- Los Sindicatos, en el día del Trabajo que deben proteger los derechos de los trabajadores y presionar por las plazas fijas de miles de eventuales.
- Las autoridades, la “clase política” que muchas veces solo critica o busca protagonismo sin buscar soluciones, de ahí que sea mal calificada en las encuestas… El clamor popular es “Estén a la altura”, preparen una España mejor, para eso les votamos. Nunca más recorten en sanidad pública.
Y mientras, amigos que aplaudís y cantáis desde ventanas y balcones, pensad que conocéis algo mejor a vuestros sanitarios y así os sentiréis más cerca de ellos.
Fdo. Marisa García de Aguinaga, médico internista, y José Luis García, abogado y escritor.