- 65 municipios de la Comunidad de Madrid, 8 de la comarca, no permiten estos espectáculos.
Navalagamella ha sido el último municipio madrileño en declararse contrario a la actuación de circos que emplean animales en sus espectáculos. Con esta nueva adhesión, son ya 65 municipios de la Comunidad de Madrid los que han dado este paso, entre ellos la mayoría de los municipios madrileños más poblados, como Móstoles, Alcalá de Henares, Fuenlabrada, Leganés, Getafe, Alcorcón, Parla, Alcobendas, San Sebastián de los Reyes o Coslada. De estos 65 municipios, solo 8 pertenecen a la Sierra Oeste de Madrid, en claro contraste con otras zonas de la Comunidad. Además de Navalagamella, previamente Aldea del Fresno, Robledo de Chavela, Quijorna, Valdemorillo, Villanueva del Pardillo, Navalcarnero y San Martín de Valdeiglesias habían aprobado mociones para declararse libres de circos con animales. El Ayuntamiento de Madrid se encuentra así mismo en proceso de hacer lo propio en la capital. En el momento en que la ordenanza municipal de Madrid recoja esta medida, más del 85% de la población madrileña estará viviendo en territorio libre de circos con animales.
En el resto de España el panorama es similar. Más de 470 municipios han dado este mismo paso en contra de la utilización de animales en circos y en cuatro Comunidades Autónomas (Cataluña, Baleares, Galicia y Región de Murcia) están prohibidos por ley. En casi todas las demás Comunidades Autónomas el proceso de prohibición está en fase de desarrollo y previsiblemente 2018 traerá otras 3 ó 4 prohibiciones autonómicas.
La naturaleza itinerante de los circos hace que sea imposible garantizar el bienestar de los animales, pero también la seguridad ciudadana (como demuestran los frecuentes casos de accidentes, fugas y ataques de animales en circos) y la salud (los animales son fuentes potenciales de transmisión de enfermedades a personas y a otros animales). La Federación de Veterinarios de Europa, y posteriormente el Consejo General de Colegios Veterinarios de España, han declarado oficialmente la imposibilidad de garantizar estos aspectos en circos itinerantes con animales salvajes y han instado a las autoridades a su prohibición por estos motivos. Siguiendo este criterio científico sería imposible establecer una legislación garantista en los tres aspectos mencionados.
La sociedad española, al igual que la europea y la mundial, ha dejado claro su rechazo a los circos con animales. La demanda social viene de antiguo, pero en los últimos años nuestros dirigentes se han hecho eco de la misma tomando medidas que más pronto que tarde terminarán definitivamente con la utilización de animales, al menos salvajes, en espectáculos circenses en España. Las sociedades cambian, y con ello nuestra percepción de lo que está bien o mal. Prácticas que se consideraban normales hasta un momento determinado pasan a ser consideradas inaceptables a medida que evolucionamos. Es lo que ocurrió en su día con ciertos espectáculos circenses como la exhibición de la mujer barbuda o de gente con deformidades. Y es lo que está ocurriendo ahora con los animales en los circos. Muy poca gente sigue aceptando como normal que elefantes, tigres, leones, hipopótamos, osos o pingüinos se vean obligados a llevar una vida de encierro y privación perpetuos para breve disfrute de unos pocos. Si a esto añadimos que el público mayoritario del circo son niños, a los que desde las escuelas e instituciones se les intenta educar en el respeto hacia los animales y la naturaleza, parece una incongruencia que a día de hoy aun estén permitidos estos espectáculos, que ofrecen una imagen tan alejada y distorsionada de la realidad que incluso a los niños cada vez les cuesta más conjugarla con los mensajes de respeto y empatía que les son enseñados en los demás ámbitos. Por suerte el mensaje entre los más pequeños está calando y muchas iniciativas encaminadas a declarar municipios libres de circos con animales parten de los propios niños. En Altea, Marchena, Iznalloz, Sant Vicenç dels Horts o Cornellà de Llobregat entre otros muchos, han sido los niños los que han reivindicado circos sin animales en sus municipios. En Las Rozas de Madrid representantes de todos los colegios del municipio trasladaron a la Corporación Municipal su deseo de no volver a recibir espectáculos circenses con animales, pero increíblemente el consistorio hizo oídos sordos.
El propio sector circense se está viendo obligado a aceptar la realidad. Muy pocos circos españoles siguen haciendo uso de animales en sus espectáculos. El mundo del circo se ha caracterizado siempre por una versatilidad y creatividad que quedan ampliamente demostradas en el inmenso abanico de disciplinas artísticas que lo componen. Los animales han pasado a ser una parte mínima y obsoleta, en nada representativa de lo que supone el circo contemporáneo, el único que tendrá futuro.
Los animales que todavía se encuentran en los circos nunca podrán volver a su hábitat natural. Las secuelas que la vida en cualquier circo supone para los animales hacen que una reintroducción en su hábitat sea imposible. Pero los animales salvajes no dejan de serlo por haber nacido en cautividad; una especie solo deja de ser salvaje cuando su estructura genética se ve modificada, y este es un largo proceso que pocas especies han sufrido. Los animales salvajes de los circos, ya hayan sido capturados en su hábitat natural como la gran mayoría de los elefantes, o criados en cautividad, comparten con sus homólogos en estado salvaje la misma estructura genética, y por ende, sus mismos instintos, impulsos y necesidades, ninguno de los cuales pueden ser satisfechos en un circo, tal y como establece la ciencia veterinaria.
Los últimos animales de los circos siguen esperando en jaulas y remolques el final de este largo proceso de prohibiciones que les permita pasar sus últimos años alejados de carreteras, asfalto, ruidos, disfraces, aros de fuego y cadenas, en centros de rescate, que nunca serán como su hábitat, el único que deberían haber conocido, pero que al menos les brindarán tranquilidad y cuidados adecuados al final de sus tristes vidas.
InfoCircos es una coalición formada por las entidades de protección animal ANDA, AAP Primadomus, AnimaNaturalis, FAADA y Born Free Foundation que trabaja por el fin de los circos con animales salvajes en España.
Animamos a más municipios de la Sierra Oeste de Madrid a que siga el ejemplo de los 65 municipios madrileños que ya han hecho formal su rechazo a la utilización de animales en los circos y nos ponemos a su disposición para asesorarles sobre la mejor manera de hacerlo.
Marta Merchán Méler.
Ayúdanos en nuestra campaña para pedir a la Comisión Europea que prohíba la utilización de animales en circos en toda la Unión Europea: circos@infocircos.org
www.change.org/p/comisión-europea-prohíban-el-uso-de-animales-salvajes-en-los-circos