El periódico mensual independiente y gratuito de la Sierra Oeste de Madrid y alrededores, en su edición impresa de agosto de 2023 dedica su portada a las fiestas patronales de la Sierra Oeste. Un año más vuelven las Fiestas Patronales a nuestros pueblos. Coincidiendo con el verano, la Sierra Oeste se viste de luces, vuelve la alegría, la diversión, el encuentro con esos amigos a los que solo ves una vez al año. Vuelven las noches interminables, las luces, las banderitas que no molestan a nadie, la música, el saludo incluso a aquellos con los que te llevas peor o, directamente, no te llevas. El verano sería muy diferente sin nuestras fiestas favoritas. Desde A21 queremos desearles felicidades a todos y que las disfruten. Foto: Ayuntamiento de Pelayos de la Presa.
Guardar las buenas costumbres
El Rey Felipe VI ha encargado a Alberto Núñez Feijóo formar gobierno, como dicta la costumbre democrática, de designar como primera candidatura a la lista más votada. El monarca lo ha hecho aún a sabiendas de que hacerlo efectivo es casi imposible para un líder del Partido Popular que ha aceptado el encargo sin titubeos. Hay que recordar que solo en la undécima legislatura no llegó a la presidencia del gobierno el candidato propuesto por el rey, cosa que sí se ha cumplido en el resto de ocasiones.
Al igual que el 23 de diciembre de 2016, cuando Mariano Rajoy inició una ronda de contactos para buscar apoyos, su homólogo actual en el PP hace lo mismo ahora, esperando captar algún socio de última hora. ¿Tendrá Feijóo las mismas dificultades que entonces? Y quizá el resultado sea también el fracaso. Pero ahora la apuesta ha sido todo un órdago: es probable que intente hacer un guiño a Junts para conseguir su apoyo pues, al fin y al cabo, es el partido de Puigdemont, un partido de derechas, no tan alejado de los postulados que defiende el PP.
Parece un déjà vu de cuando Aznar abrazó a un Jordi Pujol mientras Génova entonaba el famoso “enano habla castellano”. La otra opción, más marrullera, sería sacar el as de la manga de algún tránsfuga, que aunque no es costumbre, el Partido Popular ha hecho otras veces.
Para no perder los buenos hábitos, Pedro Sánchez está esperando el descalabro del PP para saltar a escena. Si Feijóo no lo consigue, será él quien pueda poner de acuerdo a tan variopinto panorama político como hay en España. Si lo logra, será a costa de ceder ante los catalanes y la derecha le recordará entonces que se ha bajado los pantalones sin reparar ni un momento en que ellos estaban dispuestos a hacer lo mismo. La meta es llegar al poder, sea como sea, pues Feijóo solo ha vetado una lista para intentar las alianzas: EH Bildu.
Igualmente, el otro partido vasco, PNV, también ideológicamente de derecha, ha dejado meridianamente claro que ni siquiera se sentará a hablar con quien trate con la extrema derecha, es decir, Vox, como viene haciendo desde el principio de esta democracia.
Cuando Rajoy declinó la invitación del rey en 2016, todo acabó con una nueva convocatoria de elecciones pocos meses después. La inestabilidad de esta España nuestra parece que ha llegado para quedarse. Tras una época larga de bipartidismo y un lapso de atomización de la tendencia de voto, parece que nos hemos instalado en lo que muchos llaman “bibloquismo”, con las eternas dos Españas partidas por el eje.
Puede ser un hecho coyuntural o el verdadero reflejo de una sociedad que, lejos de ceder para llegar a acuerdos, aprieta filas en sus postulados sin reparar en que las urnas piden consenso y que este solo llegará si alguno da su brazo a torcer, como es costumbre.