El número de diciembre de A21 ha llegado más tarde de lo habitual a su cita con los lectores de la Sierra Oeste por estar dirigido principalmente a la actividades navideñas de nuestros municipios. En este ‘Especial Navidad’ la portada se dedica a la inauguración del Museo del Guardia Civil de Navas del Rey. Los más de 170 años de historia de la Guardia Civil pueden repasarse gracias a la aportación de sus propios miembros, que desinteresadamente han cedido uniformes, condecoraciones, fotografías y la infinidad de objetos que conforman el museo de Navas del Rey, inaugurado el 2 de diciembre con la asistencia de numerosas personalidades. La colección recopilada por Ángel Bravo es un punto de referencia y homenaje a la Benemérita y a su trabajo para proteger el libre ejercicio de los derechos y libertades y garantizar la seguridad ciudadana. El alcalde, Jaime Peral, en su discurso inaugural resaltó la importancia de la exposición para toda la comarca en una abarrotada ceremonia que tuvo su momento álgido con el homenaje a los guardias caídos.

Otra noticia de importancia es que Cenicientos ya es el propietario de Piedra Escrita. El Ayuntamiento ha comprado el terreno sobre el que se ubica el monolito de granito con relieve de la época romana, monumento emblemático de los coruchos, conocido como Piedra Escrita. La finca, que era de propiedad privada, ha costado 4.000 euros y ya es patrimonio de todos los vecinos. El Consistorio tratará ahora de que se valore y proteja como merece y que sea declarada Bien de Interés Cultural y que Patrimonio ayude a su protección y difusión. El paraje podría constituir un gran yacimiento arqueológico, en los alrededores de la roca se ha localizado la posible ubicación de una ermita del siglo XII además de una necrópolis medieval compuesta por 36 tumbas.

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• La destrucción del muro pondría en peligro el hábitat de varias especies y la utilización del agua embalsada en caso de incendio.
• Se construyeron unas casas aguas abajo que hoy constituyen un grave peligro para vidas humanas.

Transcurrían los años 60 cuando Cenicientos albergaba la posibilidad de una vida mejor enganchado al carro de avances como la construcción e inauguración de una piscina municipal en la zona de Los Caños.
Sus paisajes, orografía, ecosistemas, clima y meteorología hacían prever un futuro ilusionante y prometedor en este rincón del suroeste de la Comunidad de Madrid.
Pero el clima de la región mediterránea, implacable con las sequías estivales que en muchas ocasiones se prolongaban a otras épocas del año, junto con los cambios de hábitos en el consumo de agua (generalización en la introducción de agua potable y sanitaria en las casas), trajo consigo, aún en la década de los 60, restricciones de agua a los vecinos. Era lo que se denominaba “alerta roja”. Se agravó en los años 70, principalmente en verano, y el pueblo acabó resintiéndose mientras observaba cómo avanzaban otros pueblos cercanos sin este problema.
Se hizo necesario abastecer al pueblo con cisternas de agua de las que había que estar pendientes todos los días para llenar cántaros, cubos, calderos, bidones, garrafas y todo recipiente que pudiera contener agua para uso doméstico e higiénico. En estas circunstancias no resultaba cómodo ir a Cenicientos.
Resulta paradójico que sea un lugar con abundantes precipitaciones puesto que en zonas altas del término se llegan a medias de 1.000 litros anuales. Bien porque las administraciones no supieran, no quisieran o no dieran en la tecla correcta y tras varias opciones fallidas se decidió la construcción de una pequeña presa en la zona de La Alberca que en principio surtiría de agua a Cenicientos, Cadalso de los Vidrios y Rozas de Puerto Real. Esas eran las previsiones. La realidad es que nunca llegó a finalizarse la construcción de ese embalse.
Aún recuerdan los vecinos el cartel que informaba de la fecha de inicio en 1970 y de finalización en 1972. Unos años más tarde, en 1975, se aprobó un incremento económico para su finalización pero esto nunca llegó a suceder.

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Quedó una pequeña presa a medio construir de la cual se fueron olvidando las administraciones competentes sumiéndose en el abandono y el deterioro. Paralelamente, y no sabemos con qué criterio racional o de un mínimo sentido común, se construyeron unas casas aguas abajo del muro que hoy constituyen un grave peligro para vidas humanas. Además, el cauce atraviesa la principal vía de acceso a Cenicientos, la carretera M-507.
La presa ha servido como hábitat natural en el que se han afianzado especies de anfibios, murciélagos protegidos en sus galerías, determinadas aves y un sinfín de peces, mamíferos y micro mamíferos.
Igualmente, en un lugar con un potencial de vegetación muy abundante en cantidad y variedad por su localismo orográfico y climatológico, el peligro de incendios forestales es tan extremo que se han sucedido varios fuegos en la zona en las últimas décadas. Por ello es de una utilidad inestimable para que los helicópteros y otros medios se abastezcan de agua y tratar de evitar que el incendio se extienda.
Pero la primavera pasada, allá por febrero y marzo, la presa comenzó a perder agua por diferentes lugares del muro. Avisado el Gobierno Local, este, a través de su regidora, se puso en contacto con las diferentes administraciones (Confederación del Tajo y Comunidad de Madrid). En un principio se pasaban la responsabilidad de una a otra. Pero a través de la insistencia de la alcladesa hoy ya sabemos que pertenece a la CAM y su Consejería de Presidencia.
La Confederación ha dado cuenta de los desperfectos a la Comunidad de Madrid, esperando la pronta resolución en un plazo de dos meses.
Estimamos que la destrucción total de la presa sería inadecuada cuando con un rebaje de la altura del muro se entraría en los metros legales para evitar peligros humanos y serviría para seguir manteniendo un punto de agua de cara a los incendios forestales, conservando, además, las galerías en las que habitan especies de murciélagos protegidos.

Emilio Pacios.

El centro comarcal de educación de personas adultas San Martín de Valdeiglesias desarrolla durante el presente curso académico 2017-18 un nuevo proyecto de innovación educativa denominado “Investigando en verde”. El núcleo vertebrador del proyecto son “las plantas”, de ahí el título del proyecto. Según nos comenta Javier Barbadillo, director del CEPA, se pretende crear un espacio interdisciplinar, multicultural y plurilingüe que mejore, por un lado, la convivencia en el centro y, por otro, la integración del alumnado a través del trabajo colaborativo y el conocimiento y el respeto intercultural. Esto, sin duda, contribuirá de manera notable a mejorar el rendimiento académico de nuestros alumnos.
Este curso se trabajarán tres ejes disciplinares: “las plantas en la poesía” en el ámbito de Comunicación, “las plantas en la pintura” en el ámbito Social y “las plantas en los ecosistemas de la Mancomunidad de los Pinares” en el ámbito Científico-tecnológico. También se trabajará transversalmente “las plantas en la gastronomía”, elaborándose un recetario internacional – con plantas como ingredientes fundamentales– y organizándose un Encuentro gastronómico comarcal donde se degusten algunas de dichas recetas. Además, se elaborará una guía fotográfica de las especies vegetales más significativas de la zona, un poemario internacional multilingüe y una recopilación de obras pictóricas donde las plantas sean el motivo principal. Paralelamente, se han programado diversos concursos (de dibujo y pintura, fotográfico, certamen literario…), algunos de ellos abiertos a la participación de todo el mundo, como es el caso del “Concurso de logos”, cuya convocatoria se encuentra todavía abierta.

http://cepa.sanmartindevaldeiglesias.educa.madrid.org/

• Grupo de rock urbano del cantante Alfonso Carneros, afincado en San Martín de Valdeiglesias.

Sin perder el estilo propio que llevan desarrollando en una carrera que se extiende más allá de los 30 años, Desastre traspasa las fronteras del rock urbano para transitar sendas que les conducen al metal, al reggae, al funk o al ska con No Hay Sitio Para Nadie Más, su octavo trabajo y séptimo de estudio.
Este Desastre dio comienzo en el barrio madrileño de Usera en el año 1988 con el objetivo claro de sacar a relucir la cruda realidad vivida en los extrarradios urbanos. Tras seis discos e innumerables conciertos compartiendo escenario con los grandes del rock estatal (Barricada, Reincidentes, Boikot, Porretas, Marea…), en 2014 publican su último trabajo hasta la fecha el CD/DVD en directo Desde El Corazón Del Valle, grabado en el Festival Rebujas Rock del pueblo cántabro San Mateo de Buelna.
En No Hay Sitio Para Nadie Más hay hueco de sobra para críticas sutiles pero certeras que ponen el dedo en muchas llagas: la guerra, los refugiados, las migraciones, el panorama político, la religión católica o el bullying tratado en su tema inicial La cometa Azul, sin olvidar el lado amable de la existencia en cortes como Tabernera o Super Funky Love Machine. Las letras, los arreglos musicales y la voz de Alfonso, cuyo timbre dulce pero roto está hecho para el rock, empastan a la perfección en los once temas que componen el disco.
La grabación de las baterías, así como la masterización, ha sido realizada en los estudios Red Led de Madrid, mientras que el resto de pistas y la mezcla del álbum se han llevado a cabo en los estudios La Galería. Desastre na contado con Tony López en la producción y con Chus Ortiz en el artwork de No Hay Sitio Para Nadie Más, un disco hecho para sus fieles seguidores y para cualquiera que disfrute con la buena música.

Alfonso, ¿cuánto tiempo hace que vives en la Sierra Oeste?
14 años en San Martín de Valdeiglesias, y desde pequeño he veraneado en Santa María de la Alameda.

¿Cómo ves la comarca en relación al rock?
Pues el rock es un género musical que siempre ha estado relegado a un segundo plano pero que siempre ha mantenido su carácter reivindicativo que hace de él un genero superviviente y ajeno a las modas. En la comarca siempre ha habido bandas con ganas de dejarse ver y ahora esto no ha cambiado, lo que sí se ha dejado de apoyar es desde las instituciones, a excepcion de pequeños bares e iniciacivas vecinales que saben que este estilo sigue movilizando a la gente. Creo que el rock nunca dejará de estar presente sobre todo en épocas en las que hace falta denunciar y sacar a la luz historias injustas como en los tiempos que estamos viviendo.

Este nuevo disco es más ecléctico en cuanto a estilos…
Somos una banda que nunca se ha cerrado a probar nuevos sonidos y en este nuevo disco está el mejor ejemplo, tambien está el detalle de que los nuevos componentes ya lleven en la banda casi cinco años y han aportado sus influencias.

¿Cuándo lo presentaréis al público de la Sierra Oeste?
Pues no lo tenemos muy claro, de momento marchamos de gira por el estado a rodarlo y para el final de primavera o en verano es muy probable que nos dejemos ver por la zona. El Cenirock sería un buen evento para estar, ya que apoyamos muchas causas solidarias a los que nos llaman.